Quién fue el Padre Enzo Grillo Acosta ?
Aquí te contamos su historia , y vida.
Nació el 28 de abril de 1958 en La Ligua, y desde pequeño tuvo una vocación innata por el sacerdocio. Se recuerda que aún sin saber leer ni escribir, se arrancaba a la iglesia a rezar y orar.
En 1969 junto a su familia llega a San Clemente, comenzando allí un despertar más fuerte y un fortalecimiento en su vocación, apoyado y guiado por el padre Aldo Davanzo, sacerdote italiano incardinado en la diócesis de Talca y párroco de la Parroquia de San Clemente. En esta parroquia se forjó su vocación en trabajos pastorales con grupos juveniles y diferentes realidades de fe, lo que lo llevó a entrar en el año 1977 al seminario Pontificio Mayor de los Santos Ángeles Custodios, donde fue formado hasta su ordenación como sacerdote por el obispo Carlos González el 3 de agosto de 1985.
OBRA PASTORAL
Llegó a San Rafael en 1989, junto al padre Gilberto Rojas quien asumía como párroco de la parroquia San Rafael y el padre Enzo como vicario de dicha parroquia, se le recuerda por su particular forma de ser y vestir
En 1991 fue nombrado párroco de San Rafael, cargo que ocupó hasta el 2012 período en el cual comenzó un trabajo incansable de reunir fondos para terminar la construcción del templo parroquial, obra que inició en 1993.
Su incansable trabajo pastoral de frente a la nueva evangelización motivó a muchos jóvenes que decidieron seguir los pasos del padre Enzo y partieron a otros continentes para ser sacerdotes diocesanos misioneros, dispuestos a la misión donde son enviados a cualquier parte del mundo y mujeres que entregaron su vida a la oración contemplativa y cuidado de los enfermos.
El año 2006 se embarcó en una travesía frente a la realidad de aquel entonces y a solicitud de muchas familias que pedían presencia católica en la educación de sus hijos se atrevió y levantó el proyecto educativo Santa Madre de Dios, que fue aprobado como colegio y se le da fecha de inicio el 16 de julio del 2008 en la fiesta de la Santísima Virgen María.
VALORACIÓN
El párroco de San Rafael, padre Juan Pablo Bravo, destacó el legado y la figura del fallecido presbítero. “Fue un privilegio tener por más de 20 años al padre Enzo, como párroco de la parroquia San Rafael Arcángel. Fue un hombre tenaz, un hombre gallardo, un hombre que no tuvo miedo a hacer muchas cosas, hizo muy bien a la gente, una persona que tenía su carácter, pero a pesar de eso lo queríamos mucho. Fue un motivador para nosotros, muchachos de 12 a 13 años nos llamó mucho la atención su figura, su amor a Dios a muchos nos contagió. En mi caso para ser sacerdote formado en el exterior. Además de varias religiosas que se dedicaron a la vida contemplativa o cuidar enfermos”.
Por su parte, la directora del Colegio Santa Madre de Dios, Pamela González, agradeció la labor fecunda del padre Enzo, que deja una huella imborrable en San Rafael. “Mucha tristeza. Yo estoy desde los inicios del colegio, comencé como profesora y él justamente fue uno de los que confíó en mí y me dio la oportunidad de entregar mi docencia aquí con los alumnos de la comuna y así fui avanzando y creciendo de manera personal, hasta llegar a la dirección del colegio. Conozco lo que le costó llegar a fundar el establecimiento. Encontró muchas barreras hasta que al final logró concretar esta linda misión en la comuna, porque su sueño era crear un colegio católico en el afán de formar en valores y educar a personas de bien. Empezó con 60 niños y hoy la matrícula llega a 230”.