Una canción dedicada a mis amigos que están pasando por un divorcio. Yo tengo la experiencia de un divorcio muy traumático y desagradable, del cual me recuperé y logré rehacer mi vida. Por eso los aliento a perseverar en su búsqueda de la felicidad y ver esa luz al final del túnel.
Con excepción de la batería y percusión, que son de GarageBand, me hice cargo de todas las voces e instrumentos. En detalle, varias pistas de guitarra: acústica normal y con eco, así como una que hice sonar como eléctrica con fuzz tone y otra también distorsionada para disimular mi falta de virtuosismo con efectos especiales; el riff lo copié y pegué, tanto en guitarra como en el teclado para que sonara como bajo y también como piano eléctrico; llegué a grabar cuatro voces y pistas de cuerdas, vientos y trompetas con el teclado midi.
Mezclado y masterizado por Alejandro Borgongino en U.C. Dadsøn Studios, Mar del Plata.