El "Himno Invasor", escrito por Enrique Loynaz del Castillo en 1895, se erige como un símbolo del patriotismo cubano durante la Guerra de Independencia contra el dominio español. Este himno, que evoca el espíritu de lucha y sacrificio del pueblo cubano, fue compuesto en un contexto de fervor patriótico . La obra de Loynaz del Castillo destaca por su fuerza lírica y su capacidad para inspirar a las tropas insurgentes, convirtiéndose en un canto que unió a los cubanos en su anhelo de libertad.