Con la comunidad Namuncura de 3 hasta 15 de enero (Amaro, Julieta, Liliana, Pedro, Matias, Abril, Selena, Lautaro, Jessie, and the volunteers Vicky, Sasha and Juaco). No se pretende violar ningún de autor al utilizar la canción de este video.
Gracias a la comunidad de San Cayetano por la oportunidad de misionar en la comunidad de Namuncurá en San Ignacio, Neuquén. Aunque no todo fue fácil y tuvimos algunas dificultades menores como el alcantarillado o algunos problemas de convivencia, en general lo considero exitoso y significativo ya que todas estas cosas son parte integral de la misión. No hay misión perfecta. Siempre está abierta a lo que pueda venir mientras sepamos a quién y para quién estamos haciendo la misión... ¡para Dios!
Las casi dos semanas en San Ignacio me enseñaron que la vida es una gran gracia de Dios. Debemos estar agradecidos por lo que tenemos y por lo que nos falta, paciencia y comprensión. La mayoría de la gente allí en el lugar rocoso y semidesértico de San Ignacio vive una vida solitaria. Hay que caminar kilómetros o montar a caballo para encontrarse con alguien. Los caminos son malos y el calor insoportable lo hace aún peor. Puede que tengan acceso a Internet, luz y agua, pero nada puede sustituir la presencia de tus seres queridos y de personas de carne y hueso con las que estar.
Qué honor estar presente en la renovación de votos matrimoniales de Don Antonio Melo y Noime Coifin casados desde hace 45 años en la capilla donde vivíamos. ¡Qué testimonio de amor perdurable! Qué gracia de Dios haber sido testigo de la generosidad de los jóvenes misioneros, voluntarios de Don Bosco y algunos miembros de la comunidad de San Cayetano mientras me enseñaban a hacer misión, servirnos unos a otros y divertirnos después de una larga caminata o un día agotador. Todos me dieron otra visión de hacer misión. También fui testigo de la generosidad de la comunidad de Namuncura en San Ignacio. Los muchos mates que tomamos, los chivos y ovejas que comimos en las celebraciones, las muchas y largas horas de charlar y conocernos en los más de 50 hogares que visitamos (llevé 50 almanaques para las familias), Ojalá podamos replicar esta experiencia a nuestras comunidades parroquiales especialmente en este año del Jubileo.
Este sencillo video está dedicado a todos ustedes.