En el principio creó Dios los cielos y la tierra. La tierra estaba desordenada y vacía, las tinieblas cubrían la faz del abismo, y el espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas. Y dijo Dios: «¡Que haya luz!» Y hubo luz. Y vio Dios que la luz era buena, y separó Dios la luz de las tinieblas. Génesis 1:1-4
¿Por qué tanta gente hoy día tiene la mirada perdida y los ojos tristes? ¿Por qué el aburrimiento ha llegado a ser tan continuo y casi un estilo de vida?, ¿porque tantas personas viven con un continuo malhumor o mala actitud? ¿Por qué se vive con tanta murmuración y descontento?. Hay rutinas de vida que desgastan, trabajos mal remunerados, compañeros o familiares difíciles de tratar. Pero ¿Es así cómo debemos acostumbrarnos a vivir?
En una temporada de mi vida experimente está sensación, fue desgastante porque sabía que debía continuar, más no sentía alegría, entonces recordé este pasaje bíblico y el Espíritu Santo me guió a cambiar formas de vida, aún continuo aprendiendo. Lo comparto contigo.
DESORDENADO y VACÍO. En el Génesis se relata el estado en que se encontraba la tierra antes de la obra transformadora de Dios. Conversaba con Alba, mi esposa, ¿Cómo puede haber desorden sí no hay nada? Mi oficina NO puede estar desordenada sí está vacía. ¿De que hablara este pasaje? Meditamos en que quizá podamos vivir con tantas cosas materiales o vida social intensa, pero sin satisfacción o plenitud, un alma vacía, una existencia que no da más por qué alegrarse. Tener abundancia, actividades múltiples, muchas amistades con quien convivir y sin embargo no DISFRUTAR.
Génesis 1:2 La tierra estaba desordenada y vacía, las tinieblas cubrían la faz del abismo, y el espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas. La tierra está desordenada aunque NO está vacía, estaba carente de PROPÓSITO, entonces se oye la voz de Adonai, (nombre de Jehová, varias veces usado por Abraham en Génesis) e inicia el orden, inicia la creación, la transformación y el propósito, aquí está la esperanza, y es que aún sobre el desorden y vacío el Espíritu Santo esperaba la voz de Dios creador y sustentador de todas las cosas para que sucediera un milagro. Génesis 1:3-4 Y dijo Dios: «¡Que haya luz!» Y hubo luz. Y vio Dios que la luz era buena, y separó Dios la luz de las tinieblas.
ORACIÓN: Padre, has visto mí situación, no puedo más, mis días son tensos, hoy pido que pronuncies palabras de vida y propósito sobre mi vida y sobre mi familia, reconozco que eres el único que puede satisfacer y ordenar mi vida.